El Stade Louis-II celebra 35 años

La historia recordará que el primer gol anotado en nuestro actual estadio se registró un 26 de enero de 1985. Fue de penal y Bernard Genghini tuvo el honor de festejarlo a los 58 minutos. El día anteriror a su estreno, se había podido observar una re construcción que había comenzado en 1979, seis años antes, y que se completó con los nueve arcos emblemáticos que lucen en el distrito de Fontvieille.
Un estadio de vanguardia
El Stade Louis-II, que había sido inaugurado en 1939 por el Príncipe Louis-II, debía ser demolido. Ubicado a pocos metros, el nuevo estadio conserva el mismo nombre y le permitió al Principado y al AS Monaco entrar en una nueva era, con un recinto de 18,523 ubicaciones (capacidad ahora reducida a 16,360 lugares) que se convirtió en mucho más que un simple estadio de fútbol. Vanguardista, el Louis-II también cuenta con una sala polideportiva de 2.500 asientos, que ahora es el lugar de concentración del plantel, equipada con una piscina olímpica de buceo, oficinas, sitios de descanso y entrenamiento para jóvenes deportistas monegascos, sin olvidar los tres niveles de estacionamiento ubicados debajo de un estadio que es una verdadera hazaña arquitectónica.
30-0
El día después de la inauguración, cuando el Príncipe Rainiero III lo mostró al público el 25 de enero de 1985, ante la presencia de Juan Antonio Samaranch, entonces Presidente del COI, el fútbol volvió a vivirse en esas tribunas. En aquella oportunidad recibimos al RC Lens por la 23 fecha de la Ligue 1. Dirigido por el brillante Bruno Bellone *, el equipo entrenado por Lucien Muller dominó el partido. Los primeros momentos de peligro se notaron cuando Bruno Genghini tomó la pelota y venció a Gaëtan Huard con un tiro desde el punto de penal. El atacante no tiembla. Phillipe Anziani marcó otros dos tantos (70 y 73) y AS Monaco ganó 3-0. Los espectadores presentes disfrutaron de una jornada ideal. Un error involuntario marcó que el partido había sido ganado 30-0, algo que quedó como una divertida anécdota.
* El atacante también tendrá la oportunidad de pisar este césped durante el único partido del equipo francés en Mónaco (victoria 2-1 contra Marruecos, 5 de febrero de 1988). Manuel Amoros, jugador del AS Monaco en ese momento, y Gérald Passi, futuro jugador rojiblanco, también fueron parte del encuentro.