Fin de la aventura de la Copa de Francia

La noche del 28 de enero se presentó complicada en Monaco. Primero, por el fuerte viento que azotó el Stade Louis II, que incluso obligó a los organizadores a sacar algunas de las vallas publicitarias que se volaban por las fuertes ráfagas. El juego también tendría sus inconvenientes y en los primeros minutos del partido, una fuerte entrada de Aholou sobre Adrien Silva obligó al árbitro a parar el encuentro. El duelo se reanudaría los visitantes comenzarían golpeando nuestra portería con un tiro de Stéphanoise. Diez minutos después llegaría nuestra respuesta, Fofana no logró engañar a Ruffier y el Saint-Etienne evitaba así la caída de su arco.
Bouanga, al acecho
Nuestros jugadores tuvieron varias oportunidades de marcar antes de la primer media hora de juego (17, 20, 23), pero la defensa visitante logró evitar el peligro. A los 25 minutos, Debuchy se escapó por la derecha y lanzó un centro para Bouanga, quien le daría el único gol del partido a los visitantes. La reacción monegasca no se hizo esperar y Baldé estuvo cerca de igualar cuando corrían los 27 minutos.
Tuvimos la posesión, faltaron los goles
El segundo período comenzó con una buena oportunidad de tiro libre para el AS Monaco. Ben Yedder probó suerte, pero su remate se fue por encima del travesaño. Los hombres de Robert Moreno controlaban el partido y merecían, por lo menos el empate ante Saint-Etienne que esperaba en bloque dentro de su arco. Sin embargo, no lograríamos superar a Ruffier.