Un derby que se siente bien
Desde el minuto cero de este Derby el partido se jugó con dientes apretados y Benjamin Lecomte fue decisivo, una vez más. Ni bien arrancó el partido, nuestro arquero detuvo un remate de Claude-Maurice. El encuentro se hizo de ida y vuelta y el rojiblanco contestó de inmediato cuando entre Gelson Martins y Cesc Fàbregas crearon una jugada que terminó con un fuerte remate del español que fue desviado al corner.
El disparo de «Golo»
Un tiro de esquina llegaría como la llave para abrir el partido. Mientras todos esperaban un centro al área, el balón se jugó en corto y Golovin entró al área con la pelota dominada para sacar un potente remate sobre el primer palo de Benítez, que nada pudo hacer y así se abrió el partido.
Cuando faltaban 15 minutos para irnos al descanso, Islam Slimani conectó un centro de Martins y anotó el segundo gol monegasco. Sin embargo, el árbitro revisó la jugada en el VAR y anularon la conquista del argelino y finalmente nos fuimos al descanso 1-0.
Burner iguala
Nice regresó del vestuario ejerciendo mayor presión. Tres remates furiosos fueron necesarios para romper la defensa de Lecomte, que no pudo hacer nada ante la tercera situación de gol que fue concretada gracias a Burner.
El partido volvió a estar igualado y nuevamente algunos fantasmas del pasado comenzaron a preocupar a los dirigidos por Leonardo Jardim. Sin embargo, no estaba dicha la última palabra.
Golovin y Ben Yedder no tiemblan
Cuando el empate preocupaba a los hinchas rojiblancos, Golovin volvió a ponernos en ventaja y la ilusión de sumar los primeros tres puntos del campeonato latió con fuerza. Quedaban 15 minutos por jugar y parecía que todos los corazones monegascos tendrían que sufrir hasta el final. No obstante, fue Ben Yedder quien apareció en el área y puso el 3-1 definitivo para darnos la tranquilidad necesaria para esperar el final del partido y festejar por primera vez en esta Ligue 1.
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¡El próximo partido será ante Stade Brestois en Stade Louis II!
